Las brisas de ladera ascendentes (anabáticas) y descendentes (catabáticas) son componentes de un patrón local y diurno de circulación del viento en las zonas montañosas que se observa con frecuencia en las pendientes de las montañas. El desarrollo de estas brisas se ve favorecido bajo condiciones de gradiente de presión débil en la escala sinóptica. Los principales problemas relacionados con las brisas de ladera que hay que considerar en el pronóstico son vientos racheados en superficie y condiciones levemente turbulentas sobre regiones extensas, convección en las cumbres durante el día y niebla de valle por la noche.
La formación e intensidad de las brisas de ladera ascendentes y descendentes depende del contraste en la temperatura del suelo provocado por del calentamiento diurno y el enfriamiento nocturno. El calentamiento y enfriamiento se intensifican cuando el cielo está despejado y el suelo está seco. La orientación de la ladera de una montaña con respecto al Sol y a la dirección del flujo sinóptico predominante también influyen en la intensidad y el desarrollo de las brisas de valle y de montaña. Por ejemplo, en el hemisferio norte las brisas ascendentes tienden a ser más fuertes en la ladera sur de las montañas, mientras que en las laderas al norte los vientos tienden a ser más débiles o inexistentes. Por lo contrario, en el hemisferio sur las brisas ascendentes tienden a ser más fuertes sobre la ladera norte, y más débiles o inexistentes en la ladera sur.
diurnal (diurno). Diario, relativo a las acciones que se realizan en el curso de un día de calendario y suelen ocurrir nuevamente cada día de calendario (por ejemplo, la temperatura diurna aumenta durante el día y disminuye por la noche).