Esta lección presenta, en forma abreviada, las bases científicas que permiten interpretar las mediciones del satélite en el visible y el infrarrojo. Los conceptos y las prestaciones que se describen son comunes a la mayoría de los satélites meteorológicos, tanto geoestacionarios (GEO) como en órbita terrestre baja (LEO).
La lección presenta los conceptos básicos de la teledetección y la teoría de transferencia radiativa. Los conceptos científicos están organizados en torno a una serie de modelos conceptuales. Se incluyen asimismo imágenes que ilustran los conceptos y los relacionan con las observaciones.
Encontrará información más completa sobre la radiación y la transferencia radiativa en la lección de COMET titulada Fundamentos de teledetección en el visible e infrarrojo.
Después de estudiar esta lección podrá:
El objetivo de la teledetección o percepción remota consiste en medir con exactitud la energía electromagnética irradiada y reflejada por la Tierra y su atmósfera.
Esta sección explica lo que el satélite percibe de la Tierra en términos de las distintas unidades de radiación y las leyes que predicen su emisión en función de la temperatura y longitud de onda.
La ecuación de radiancia es fundamental para comprender cómo el satélite detecta la energía y cómo transformamos esas mediciones en productos.
La figura incluye la definición de cada término.
La radiación proveniente de la Tierra y de la atmósfera se describe mediante la función de Planck. Aquí la radiancia se expresa en función de la longitud de onda y la temperatura.
Las curvas de energía muestran la radiación solar entrante y la radiación de emisión terrestre. El área debajo de las dos curvas es igual, lo cual demuestra que a escalas de tiempo anuales existe un equilibrio térmico entre la Tierra y el Sol.
En meteorología, dada una medición de radiancia es común hacer referencia a la temperatura de emisión (o de brillo) asociada. En la ecuación de la izquierda, la ecuación de Planck se ha invertido para expresar la temperatura de emisión en función de la radiación de Planck y de la longitud de onda.
A una longitud de onda dada, la radiancia de un objeto depende únicamente de su temperatura. Las flechas rojas en la gráfica de la derecha indican el máximo de las curvas de Planck correspondientes a diferentes temperaturas. Conforme aumenta la temperatura de la superficie de emisión, el pico de la curva de Planck se desplaza hacia una longitud de onda más corta, una propiedad conocida como la ley de Wien.
Además, conforme la longitud de onda disminuye, la radiancia aumenta más rápidamente con la temperatura. Por ejemplo, compare el cambio en la radiancia de 6 y 14 µm para los intervalos de temperatura de 220 a 240 K y de 280 a 300 K. En la gráfica de la derecha, las líneas verticales representan el aumento en la radiancia a estas dos longitudes de onda. Observe que a 5 µm la radiancia aumenta casi en un 700 %, mientras que a 14 µm aumenta tan solo en un 60 %.
La detección de incendios y otras zonas calientes por medio de la banda infrarroja de onda corta, centrada en 3.9 µm, se basa en esta propiedad de la radiancia.
Este mapa conceptual ilustra la relación entre la energía emitida por la Tierra y lo que observa el satélite.
El noventa y nueve por ciento de la energía solar incidente tiene una longitud de onda inferior a 4 µm. El pico de intensidad ocurre cerca de 0.5 µm, que corresponde a la región visible del espectro. Esto implica un cuerpo emisor con una temperatura aproximada de 6000 K.
Las propiedades de absorción y retrodispersión de las nubes y los gases atmosféricos reducen casi a la mitad la cantidad de radiación solar que incide en la superficie terrestre. La dispersión molecular del nitrógeno y del oxígeno produce el color celeste del cielo, mientras que el calentamiento estratosférico se debe a la absorción y reemisión de la radiación por el ozono en la atmósfera superior.
Parte de la energía solar es absorbida por la superficie terrestre, las nubes, los aerosoles y los gases. Además, una porción considerable es reflejada o dispersada hacia el espacio.
La geometría entre el Sol y el objeto observado y las características físicas de la superficie o las partículas que causan la dispersión son los factores que controlan las direcciones de dispersión de la energía. La porción de esa luz dispersada que el satélite podrá detectar depende del ángulo de observación respecto del objeto observado, que a su vez depende de la posición del satélite.
Perspectiva del GOES Este al final de la tarde
Al final de la tarde y al anochecer los aerosoles dispersan más energía hacia la nave espacial que en cualquier otro momento del día, lo cual revela claramente su presencia.
El lado izquierdo de este dibujo esquemático ilustra lo que sucede con la radiación solar entrante a nivel mundial. Conforme la radiación solar atraviesa la atmósfera, las nubes y los componentes atmosféricos la absorben, las moléculas la dispersan y las nubes la reflejan; cuando la radiación solar incide en la superficie terrestre, esta la refleja o la absorbe. Los números constituyen una aproximación de la energía media mundial correspondiente a cada proceso indicado (en W m-2); la anchura de las flechas indica la magnitud relativa de los distintos flujos de energía. El lado derecho de la figura se describe en la próxima página de la lección (Energía emitida por la Tierra).
Resumen:
La superficie terrestre, las nubes y, en menor medida, los componentes atmosféricos absorben la energía solar. La mayor parte de esta energía se vuelve a emitir a longitudes de onda infrarrojas. La cantidad de energía reemitida depende de la temperatura y la emisividad o eficiencia de emisión de la superficie terrestre, las nubes, los aerosoles y los gases.
La Tierra y su atmósfera emiten energía principalmente en la región infrarroja del espectro. El noventa y nueve por ciento de la energía térmica saliente se emite a longitudes de onda superiores a 4 µm, con un pico cerca de 10 µm. Esto implica un cuerpo emisor con una temperatura aproximada de 290 K.
Aunque el espectro de radiación emitido por la Tierra se muestra como una curva suave (la curva de emisión terrestre en la figura de la izquierda), en realidad los gases atmosféricos absorben y luego reemiten la energía a longitudes de onda discretas. La gráfica de la derecha superpone el espectro de las emisiones terrestres entre 2 y 16 µm a las curvas de Planck correspondientes a distintas temperaturas. El aspecto recortado de la curva amarilla de la radiancia terrestre se debe a la variación en las distintas longitudes de onda provocada por las propiedades de absorción y emisión de los gases atmosféricos en distintos niveles de presión.
Cuando la energía térmica de longitud de onda λ encuentra una molécula, esa energía se absorbe, se dispersa o se propaga (es decir, pasa sin que se produzca ninguna interacción).
En términos generales, la atmósfera actúa como un absorbedor y emisor selectivo. Los gases absorben las radiaciones a ciertas longitudes de onda, pero no otras. La radiación absorbida a un intervalo de longitudes de onda dado se reemite en todas las direcciones.
El lado derecho de este dibujo esquemático ilustra lo que sucede con la radiación solar saliente a nivel mundial. Conforme la radiación emitida por la Tierra atraviesa la atmósfera, las nubes y los componentes atmosféricos la absorben y la reemiten. Los números son una aproximación de la energía media mundial correspondiente a cada proceso indicado (en W m-2); la anchura de las flechas indica la magnitud relativa de los distintos flujos de energía. El lado izquierdo de la figura se describe en la sección Energía solar incidente.
Resumen
Encontrará más información sobre las celdas individuales de esta tabla en la versión publicada en la lección de COMET titulada Fundamentos de teledetección en el visible e infrarrojo.
La radiación detectada por el satélite puede incluir componentes tanto de la superficie como de la atmósfera. Observe que la radiación proviene de distintos niveles de la atmósfera.
La radiación de la superficie terrestre y de las distintas capas atmosféricas se propaga a través de la atmósfera hasta alcanzar el satélite.
La ley de Beer–Lambert–Bouguer (o simplemente ley de Beer) describe la transmisión de la energía hasta el satélite desde la superficie o una capa atmosférica.
La segunda ecuación muestra la relación entre la transmitancia, representada por τ, y la profundidad óptica, representada por kλu. La profundidad óptica es una medida de la opacidad de una capa atmosférica. La transmitancia disminuye conforme la profundidad óptica aumenta.
La ecuación de transferencia radiativa resume la radiancia saliente mediante un término que representa la porción proveniente de la superficie y otro que representa los aportes de las distintas capas de la atmósfera. El término de la contribución atmosférica contiene una expresión que se denomina función de ponderación.
La función de ponderación de la radiación a una longitud de onda dada representa las contribuciones de varias capas atmosféricas a la radiancia que alcanza los límites de la atmósfera.
La contribución máxima proviene de la capa que produce el cambio más marcado en la transmitancia hasta los límites de la atmósfera.
Cada banda de captación de imágenes que se ve afectada por una molécula de absorción (un gas, como vapor de agua, SO2, O3 o CO2) cuenta con sus propia función de ponderación que varía según la cantidad de moléculas presentes en el trayecto [el término u (longitud del trayecto ponderado por la densidad) en kλu (profundidad óptica)].
La banda de 6.2 µm del ABI del GOES-R es muy sensible a la absorción de vapor de agua en el infrarrojo, motivo por el cual la mayor parte de su radiancia proviene de la alta troposfera.
Las regiones oscuras se deben a la radiancia proveniente de niveles atmosféricos más bajos (relativamente secos y cálidos), mientras que las regiones más claras corresponden a capas atmosféricas más altas (relativamente húmedas y frías) o a las cimas de las nubes (realce de color).
La banda IR de onda larga de 10.7 µm que generó esta imagen se denomina «limpia» porque recibe la mayor parte de su radiancia de la superficie terrestre y de las nubes.
Use el control deslizante para comparar la función de ponderación de la banda de ventana infrarroja «sucia» (12.4 µm) y la imagen del instrumento AHI con el ejemplo de la banda «limpia» de 10.4 µm de la página anterior.
Esta banda de ventana «sucia» es sensible a la humedad en niveles bajos, de modo que las diferencias se deben a la humedad presente en niveles bajos. Dada una atmósfera seca, las imágenes captadas con esta banda son muy parecidas a las de la banda de 10.4 µm.
En resumen, la radiancia ascendente emitida total es la suma de las contribuciones de la atmósfera y de la superficie. La contribución atmosférica se puede también expresar como una integral de la presión, donde los términos de emisividad y transmitancia pasan a ser la función de ponderación, dτ/dp.
Estudie el mapa conceptual de esta sección.
Encontrará más información sobre los elementos individuales de esta tabla en la versión publicada en la lección de COMET titulada Fundamentos de teledetección en el visible e infrarrojo.
Esta sección explora tres importantes regiones de absorción en la porción infrarroja del espectro de emisión de la Tierra.
La curva amarilla recortada muestra la radiancia emitida por la Tierra que incide en el satélite a las longitudes de onda indicadas.
El H2O, el O3 y el CO2 son algunos de los componentes atmosféricos que causan la absorción de cantidades significativas de la radiación emitida por la Tierra.
El vapor de agua bloquea casi toda la radiación proveniente de la atmósfera entre 5 y 8 µm.
¿Es posible ver los estratocúmulos debajo de una capa delgada de cirros con la banda de vapor de agua de 6.2 µm?
La respuesta correcta es b).
A pesar de los cirros delgados, la humedad en niveles altos bloquea la radiación proveniente de la atmósfera inferior.
La ventana atmosférica entre 8 y 13 µm sufre muy poca atenuación debido a los gases, de modo que la energía de la superficie es el componente predominante de la radiancia que alcanza los límites de la atmósfera.
En esta ventana, dos regiones experimentan una atenuación significativa: la banda de vapor de agua en niveles bajos, cerca de 12.5 µm, y la banda de ozono, cerca de 9.6 µm.
La ventana atmosférica incluye una región espectral de fuerte absorción por ozono. El pequeño pico ascendente que se nota en el centro de esta banda es una señal del calentamiento atmosférico que ocurre más allá de la tropopausa.
Use el control deslizante para comparar la imagen de la «banda de ozono» de 9.6 µm con la de la banda «limpia» de 10.4 µm de la página anterior.
En la banda de ozono, la mayoría de las estructuras tienen un aspecto más frío, el resultado de la absorción del ozono en la estratosfera inferior, donde reinan temperaturas más bajas que en la troposfera. Solo los topes de las nubes convectivas más altas parecen más calientes en las imágenes de la banda de ozono; esto se debe a que su temperatura real es levemente inferior a la de la capa de ozono, ubicada a la altura de los topes de las nubes o un poco más arriba.
Hay una región de absorción de vapor de agua en niveles bajos centrada en 12.5 µm. La disminución de la radiancia saliente se debe al vapor de agua de la troposfera inferior.
En la banda de absorción del dióxido de carbono, la cantidad de energía emitida por la superficie terrestre que alcanza el límite de la atmósfera es despreciable. Sin embargo, en el centro de la región de absorción (cerca de 14.5 µm), la radiancia saliente corresponde a temperaturas muy bajas, lo cual indica que se trata de energía emitida desde un nivel más alto de la troposfera.
Los canales espectrales de la banda de absorción de CO2 se utilizan mucho para medir los cambios en la temperatura de la atmósfera con la altitud y para estimar la altura de los topes nubosos.
Estudie el mapa conceptual de esta sección para correlacionar las distintas regiones de absorción y de ventana atmosférica con la energía detectada por los distintos canales infrarrojos del GOES-R.
MetEd y The COMET® Program forman parte de los Programas de la Comunidad de UCAR (University Corporation for Atmospheric Research Community Programs, UCP) y están patrocinados por el National Weather Service (NWS) de la NOAA, con fondos adicionales de las siguientes organizaciones:
Para aprender más sobre nuestra organización, visite la página web de COMET.