Peligros volcánicos » Flujos piroclásticos
Un flujo piroclástico es una avalancha de cenizas, piedra pómez, fragmentos de roca y gases volcánicos calientes que desciende junto al suelo por las laderas de un volcán a una velocidad que puede superar los 100 km/h. La temperatura en el interior de un flujo piroclástico puede exceder los 500 °C, suficiente para quemar y carbonizar la madera (encontrará más información al respecto en http://volcanoes.usgs.gov/images/pglossary/PyroFlow.php).

Un flujo piroclástico barre una ladera del volcán Mayón, en las Filipinas, durante la erupción explosiva del 15 de septiembre de 1984. Fíjese en la nube de cenizas sobre el suelo (izquierda inferior) que emana del flujo piroclástico y la columna levantada por la erupción en la cumbre del volcán.
Los flujos piroclásticos pueden destruir prácticamente todo lo que encuentran en su camino. Además de cubrir zonas enteras con escombros rocosos calientes, pueden fundir la nieve y el hielo y convertirse en lahares, así como quemar bosques, cultivos y edificios (encontrará más información al respecto en http://volcanoes.usgs.gov/hazards/pyroclasticflow/index.php).