Frecuencia y tamaño de las erupciones
La mejor forma de comparar y clasificar las erupciones explosivas consiste en calcular el volumen de ceniza volcánica y pumita (piedra pómez) arrojado en términos del volumen de magma liberado en la erupción original (las esferas anaranjadas del diagrama).
Las erupciones volcánicas difieren tanto en tamaño como en explosividad. Se observan erupciones pequeñas (de 0,01 km3) con una frecuencia del orden de algunos meses, mientras las más grandes (1000 km3 o más) ocurren aproximadamente una vez cada 100 000 años. La diferencia en la magnitud de las erupciones se debe al tiempo que tardan en acumularse el volumen de magma y la presión del gas necesarios para provocar una erupción grande.

Como se aprecia en la figura, hace 2,1 millones de años la erupción de Yellowstone liberó 2450 km3 de magma (las esferas anaranjadas representan el volumen), es decir, algo así como la quinta parte del volumen del gran lago Superior de Norteamérica. Según el USGS (http://pubs.usgs.gov/fs/2005/3024/), esta erupción:
fue casi 6000 veces mayor en volumen que la erupción de monte Santa Helena (Washington, EE.UU.) en 1980, que causó la muerte de 57 personas y daños por más de mil millones de dólares. Incluso la erupción de Tambora (Indonesia) en 1815, la más grande registrada en el mundo en los últimos dos siglos, sólo alcanzó la quinta parte del tamaño de la menor de las tres grandes erupciones prehistóricas de Yellowstone.