Diagnóstico

Una vez que identifique con seguridad una señal de mesociclón en niveles medios, utilice esta sección como guía para estimar la severidad de la tormenta asociada. Por lo general, las escalas temporal y espacial de una señal guardan alguna relación con la fuerza de la corriente ascendente. En otras palabras, cuanto más grande y más persistente sea la señal, tanto más vigorosa será la corriente ascendente que la produce. En las señales basadas en la velocidad, normalmente la fuerza de la corriente ascendente se puede evaluar por la magnitud de las velocidades radiales medidas. Para determinar si la severidad de una tormenta está aumentando o disminuyendo, examine su evolución temporal completa. Entre la señal del radar y el desarrollo de las tormentas asociadas puede producirse cierto desfase temporal, como ocurre, por ejemplo, con los tornados generados en las supercélulas durante el colapso de la tormenta original.

Cuando compare varias señales para diagnosticar la severidad relativa, tenga en cuenta que se supone que se hayan obtenido a distancias del radar iguales. En caso contrario, una tormenta detectada a mayor distancia (con un haz más ancho) podría parecer más débil o que está debilitándose, mientras que una detectada más cerca (con un haz más estrecho) podría parecer más vigorosa o que está fortaleciéndose.

Grado de severidad

La severidad de los mesociclones ha sido ampliamente estudiada desde los años setenta. David Andra (1997) y otros integrantes del grupo de apoyo operativo (Operational Support Facility, OSF) desarrollaron un nomograma para el radar doppler de vigilancia meteorológica WSR-88D que normaliza la velocidad rotacional observada para distintos alcances del radar, suponiendo las siguientes características del radar y del mesociclón:

  1. el mesociclón se puede aproximar mediante un vórtice combinado de Rankine.
  2. la señal tiene un diámetro de alrededor de 6,5 km.
  3. el radar tiene un ancho de haz de media potencia efectivo de 0,9 grados.
Clasificación subjetiva de la fuerza de un mesociclón en función de la distancia al radar en el origen (km) y de la velocidad rotacional del mesociclón (m s-1). Este nomograma solo pretende ser una guía aproximada.

Nomograma de clasificación de los mesociclones de 6,5 km (Andra, 1997). Esta guía aproximada es meramente un punto de partida, pero es particularmente valiosa para los pronosticadores inexpertos en la determinación de la intensidad de un mesociclón.

Para determinar la fuerza de un mesociclón, use el radar doppler de la siguiente manera:

  1. Lea las velocidades máximas entrante y saliente (p. ej., valor entrante de −25 m s−1 y valor saliente de +15 m s−1). Si el par de señales de velocidad entrante/saliente no presenta signo opuesto (es decir, los dos valores extremos de velocidad son ambos entrantes o salientes), lea ambos valores «extremos» (p. ej.: señales de 35 m s−1 y 5 m s−1, ambas salientes).
  2. Sume los dos valores absolutos de velocidad y divida el resultado entre 2 para obtener la fuerza de la velocidad rotacional. El primer ejemplo de arriba produce una velocidad rotacional de:
    Vr = (|–25| + 15) / 2 = 20 m s−1.
    Para el segundo caso de arriba (sin cambio de signo):
    Vr = (35 + 5) / 2 = 20 m s−1.
  3. Determine la distancia entre el centro del mesociclón y el radar (en km).
  4. Use la velocidad rotacional y la distancia al radar para determinar la fuerza del mesociclón en el nomograma.

Una limitación de este nomograma es que es específicamente para los mesociclones con un diámetro de ~6,5 km (3,5 millas náuticas). Es importante ser consciente de esta limitación, ya que el nomograma podría subestimar o sobrestimar la intensidad de los mesociclones con diámetros considerablemente mayores o menores que 6,5 km. Además, la clasificación es subjetiva y depende de la anchura del haz del radar.

Después de clasificar la intensidad del mesociclón, asegúrese de que la rotación detectada en el radar cumpla el resto de los criterios de definición de mesociclón:

  • diámetro < 10 km
  • extensión vertical > 3 km
  • persistencia > 10 min

El nomograma de clasificación de los mesociclones es una herramienta de evaluación subjetiva. El mesociclón en niveles medios es una de las pocas señales de radar que indican directamente que conviene emitir un aviso de tormenta severa, basándose en la lectura directa de la intensidad del mesociclón y en la estrecha conexión con las tormentas supercelulares. En general, sin embargo, la información del radar nunca debe usarse de manera aislada y siempre se debe considerar junto con la información sobre el entorno cerca de la tormenta y cualquier otro dato que esté disponible.

Peligros convectivos más probables

Si se ha determinado que una tormenta es severa y posee un mesociclón en niveles medios, considere la posibilidad de incluir los siguientes peligros convectivos en el aviso de tormenta severa:

  • Vientos destructivos: los mesociclones son un indicador de una tormenta supercelular capaz de producir corrientes descendentes muy fuertes. La clasificación supercelular implica considerar la posibilidad de vientos destructivos antes que vientos dañinos (excepción: si diagnostica con seguridad una supercélula elevada. Esto se debe a que las corrientes descendentes de las supercélulas elevadas suelen estar bastante aisladas de la superficie por una capa profunda de aire potencialmente frío).
  • Granizo grande: una corriente ascendente particularmente fuerte tiene el potencial de producir granizo grande, siempre que la corriente ascendente llegue hasta la capa del crecimiento del granizo, de −10 ºC a −30 ºC. La clasificación supercelular de la tormenta implica considerar la posibilidad de granizo gigante.
  • Precipitación intensa capaz de provocar crecidas repentinas: las crecidas repentinas no son un peligro que se asocia automáticamente a las supercélulas, especialmente las tormentas pequeñas o rápidas. Las supercélulas tienden a ser productoras de precipitación relativamente poco eficientes, pero también procesan enormes cantidades de vapor de agua. El resultado de estos dos fenómenos contradictorios en términos de lluvias intensas es que las crecidas repentinas son más probables con las supercélulas más grandes o más lentas.
  • Tornados: solo alrededor del 15 % de los mesociclones en niveles medios están asociados con la tornadogénesis, según Trapp et al. (2005). Sin embargo, el riesgo de un tornado supercelular se debe considerar, especialmente en entornos con humedad relativa alta en la capa límite y con cizalladura fuerte en la capa de 0 a 1 km.

Consulte los «Modelos conceptuales de los tipos de tormentas», donde encontrará explicaciones detalladas de las razones para incluir ciertos tipos particulares de tiempo severo.