Diagnóstico
Una vez que identifique con seguridad una señal de «reflectividad muy alta», utilice esta sección como guía para estimar la severidad de la tormenta asociada. Por lo general, las escalas temporal y espacial de una señal guardan alguna relación con la fuerza de la corriente ascendente. En otras palabras, cuanto más grande y más persistente sea la señal, tanto más vigorosa será la corriente ascendente que la produce. En las señales basadas en la velocidad, normalmente la fuerza de la corriente ascendente se puede evaluar por la magnitud de las velocidades radiales medidas. Para determinar si la severidad de una tormenta está aumentando o disminuyendo, examine su evolución temporal completa. Entre la señal del radar y el desarrollo de las tormentas asociadas puede producirse cierto desfase temporal, como ocurre, por ejemplo, con los tornados generados en las supercélulas durante el colapso de la tormenta original.
Cuando compare varias señales para diagnosticar la severidad relativa, tenga en cuenta que se supone que se hayan obtenido a distancias del radar iguales. En caso contrario, una tormenta detectada a mayor distancia (con un haz más ancho) podría parecer más débil o que está debilitándose, mientras que una detectada más cerca (con un haz más estrecho) podría parecer más vigorosa o que está fortaleciéndose.
Grado de severidad
- Extensión horizontal del núcleo de reflectividad muy alta: cuanto mayor sea el área del núcleo de reflectividad muy alta, tanto más probable será que la tormenta contenga grandes cantidades de granizo grande, especialmente si la señal se detecta por encima del nivel de congelamiento.

Área horizontal pequeña con ecos de reflectividad de aproximadamente 60 dBZ

Área horizontal grande con ecos de reflectividad superiores a 60 dBZ

Área horizontal muy grande con ecos de reflectividad superiores a 60 dBZ
- Longevidad del núcleo de reflectividad muy alta: cuanto más persistente sea el núcleo de reflectividad muy alta, tanto más tiempo estará disponible para que se forme granizo muy grande, especialmente en el interior de la capa de crecimiento del granizo. También podría indicar la capacidad de la tormenta para sostener un núcleo intenso y constante.
- Valor máximo en dBZ del núcleo de reflectividad muy alta: cuanto más alto sea el valor máximo en dBZ de los ecos, tanto más grande será el tamaño del granizo, especialmente si los ecos máximos ocurren en un ambiente térmico con temperaturas bajo cero. El granizo grande crece principalmente en la capa de −10 °C a −30 °C. A medida que cae a través de la atmósfera, el granizo debería conservar su tamaño o quizás crecer levemente antes de alcanzar la isoterma de cero grados. El granizo, que aquí alcanza su diámetro máximo, atraviesa el nivel de congelamiento y comienza a derretirse gradualmente. Los valores de reflectividad de aproximadamente 55 dBZ que se registran debajo del nivel de congelamiento pueden ser gotas de lluvia grandes. Por otra parte, con valores de reflectividad superiores a 70 dBZ se debe considerar la posibilidad de granizo gigante (más de 5 cm).
La consideración de todos estos aspectos de una señal de reflectividad muy alta ayuda a determinar de manera general si la señal es significativa. En el contexto de la decisión de emitir un aviso de tormenta severa, una señal de reflectividad alta muy significativa se debe considerar como una buena evidencia de tormenta severa, pero conviene usarla junto con otras señales características (vea las señales características relacionadas, en la sección «Modelos conceptuales de los tipos de tormentas»). Por lo general, la información del radar no se debe usar sola, sino que se debe siempre considerar junto con la información del entorno cerca de la tormenta y con cualquier otro dato observado.
Peligros convectivos más probables
Si se ha determinado que una tormenta es severa y posee una señal de reflectividad muy alta significativa, considere la posibilidad de incluir los siguientes peligros convectivos en el aviso de tormenta severa:
- Granizo grande: las reflectividades muy altas suelen indicar en forma directa la presencia de granizo grande, si la corriente ascendente se extiende más allá del nivel de congelamiento, hasta la capa de −10 °C a −30 °C. Conviene considerar la temperatura del ambiente entre el núcleo de alta reflectividad y el suelo para identificar el potencial de fusión del granizo.
- Lluvias fuertes: las reflectividades muy altas pueden representar lluvias fuertes, algo que depende de las condiciones ambientales. Además, podría caer lluvia fuerte incluso si las reflectividades muy altas detectan granizo grande, porque una capa cálida en niveles bajos puede derretir el granizo en su descenso.
- Vientos dañinos: una señal de reflectividad muy alta sugiere la existencia de una fuerte corriente ascendente y esta tiene el potencial de producir una corriente descendente fuerte, especialmente si también se pronostica granizo grande.
Consulte los «Modelos conceptuales de los tipos de tormentas», donde encontrará explicaciones detalladas de las razones para incluir ciertos tipos particulares de tiempo severo.