Detección
El hecho de que una tormenta se propague en una dirección distinta respecto del flujo predominante es un indicador del potencial de convección severa. La mayoría de las tormentas avanzan con el flujo predominante, calculado en términos de un promedio de los vientos horizontales ambientales a través de la pronfundidad de la tormenta ponderados por la presión. Es común usar los vientos de niveles medios como una aproximación del flujo predominante, porque allí se encuentra el centro de masa de la tormenta. El movimiento de la tormenta puede ser anómalo en términos de dirección y velocidad. Siga estos procedimientos para determinar si está viendo una señal de propagación anómala de la tormenta.
Animación de una tormenta supercelular que se divide en dos tormentas, una dominante que avanza hacia la izquierda y otra, más pequeña, que se desplaza hacia la derecha. Después de la división, el movimiento de ambas tormentas difiere del de la corriente rectora. Es importante asegurarse de seguir la misma parte de la tormenta al evaluar la señal de propagación anómala.
Reflectividad: PPI/Vista en planta
Para determinar el movimiento de una tormenta, es preciso seguir la misma parte de ella. Normalmente, la parte de la tormenta más fácil de seguir es la cima o tope, tal como se describe a continuación.
- Cree animaciones de los barridos más recientes (20 a 30 minutos de datos, con más énfasis en los barridos más recientes, para identificar la posibilidad de que el movimiento anómalo de la tormenta recién haya comenzado).
- ¿Es el movimiento de la tormenta diferente del de otras tormentas o chaparrones en la zona? Si es así, la tormenta exhibe un movimiento anómalo respecto del flujo rector.
- Si la tormenta es la única estructura observable en el radar, convendrá comparar el movimiento de la tormenta con una observación representativa del flujo predominante, que se puede obtener de varias fuentes, como un radiosondeo reciente, un perfilador del viento, AMDAR o incluso los datos de velocidad del radar, si es doppler. Si la tormenta no sigue el flujo predominante, se propaga se forma anómala.
Para calcular el vector movimiento de la tormenta en un momento dado, siga el procedimiento que se describe a continuación.
- Retroceda tres o cuatro barridos volumétricos.
- Aumente la elevación hasta que ya no se registren ecos de más de 50 dBZ.
- Descienda una o dos elevaciones de barrido, porque el tope de la tormenta puede subir o bajar mientras se realice la evaluación.
- Centre el cursor en el núcleo de más de 50 dBZ.
- Coloque un punto de referencia.
- Avance hasta el barrido más reciente.
- Pase el cursor sobre el núcleo de más de 50 dBZ.
- Lea la velocidad y dirección en la ventana de datos del cursor del software de visualización del radar.
Posibles dificultades en la detección
El desplazamiento anómalo de las tormentas puede deberse a varios factores. Para evaluar la severidad buscamos principalmente aquellas tormentas cuya propagación anómala se debe a la interacción entre la corriente ascendente y una capa profunda con cizalladura vertical, de modo que necesitará confirmar que la tormenta no se desplaza anormalmente debido a:
- interacciones entre la bolsa de aire frío y la cizalladura;
- fusión de tormentas;
- fronteras (líneas secas, frentes, frentes de racha);
- efectos orográficos;
- Muestreo del radar: la tormenta está demasiado cerca del radar, de modo que el instrumento no puede alcanzar el tope de la tormenta que se está utilizando para seguir el movimiento. Quizás pueda recurrir a otras características reconocibles para seguir el movimiento de la tormenta.
- Historia breve de la tormenta: si la tormenta acaba de aparecer en el radar, es demasiado jóven y sin las posiciones anteriores no se puede determinar su vector movimiento.
- Tormentas muy grandes, especialmente las que contienen varias corrientes ascendentes: en estas condiciones, a menudo es difícil hacer el seguimiento de una característica de forma confiable.
Ejemplos de propagación anómala de la tormenta
Animación de una tormenta supercelular que se divide en dos tormentas, una dominante que avanza hacia la izquierda y otra, más pequeña, que se desplaza hacia la derecha. Después de la división, ambas tormentas avanzan de forma anómala respecto de los vientos rectores. Es importante asegurarse de seguir la misma parte de la tormenta al evaluar la señal de propagación anómala.
Las tormentas más pequeñas se desplazan hacia el este con el flujo predominante. Las dos tormentas más grandes, una al noroeste y otra al sur, se propagan hacia el nornoreste, es decir, hacia la izquierda del vector flujo predominante.
En un comienzo, las tormentas avanzan hacia el este con el flujo predominante y luego se propagan hacia el norte (hacia la izquierda del vector flujo predominante).
Señales semejantes a la propagación anómala de la tormenta
- Núcleo elevado de otra corriente ascendente: lo más común es que las tormentas sean de naturaleza multicelular y que contengan varias corrientes ascendentes próximas entre sí. A veces esto conduce a usar erróneamente dos corrientes ascendentes distintas para calcular el vector del movimiento anómalo.
- Las tormentas cuya propagación se debe a motivos distintos de las interacciones entre la corriente ascendente y la cizalladura de capa profunda, como se mencionó antes (estas pueden incluir interacciones con la bolsa de aire frío, la fusión de tormentas, interacciones con fronteras y efectos orográficos).