Evaporación, transpiración y niebla

Independientemente de que sus predicciones sean para una estación costera, una plataforma marina o un lugar a cientos de kilómetros del litoral, pronosticar la niebla puede ser el aspecto más difícil de su trabajo. Los principales motivos de preocupación son la seguridad de los vuelos, de la navegación en la superficie e incluso del tráfico vehicular en las carreteras. El mayor reto consiste en predecir la hora y el lugar exactos de los eventos de niebla.
Una leve variación en la temperatura y la humedad puede tener efectos profundos en la formación y distribución de la niebla. Las variaciones de temperatura y humedad a nivel de mesoescala son producto de los procesos de evaporación y transpiración locales. Por ejemplo, la presencia de un lago, un manto de nieve o un determinado tipo de vegetación en la zona puede afectar a los campos de temperatura y humedad; por eso, para determinar si un episodio de niebla se extenderá a nuestra región de pronóstico, nuestro análisis de mesoescala debe contemplar los efectos a una resolución de 1 ó 2 km.