Regreso a casa después de una evacuación
- Regrese a su casa sólo cuando las autoridades declaren que puede hacerlo sin peligro.
- Evite las zonas inundadas.
- Además del peligro de ahogamiento, el agua puede estar contaminada por petróleo, gasolina o aguas negras.
El agua puede también transmitir la corriente eléctrica de los cables subterráneos y las líneas
eléctricas caídas.
- Manténgase alerta en zonas donde las aguas de inundación se han retirado. Es posible que la calzada esté debilitada
y que colapse bajo el peso de un vehículo
- Manténgase alejado de las líneas eléctricas caídas y llame a la compañía eléctrica para informar
de ellas.
- Protéjase de los animales, especialmente las víboras venenosas. Use un palo para tentar entre los escombros.
- Use el teléfono solamente para informar de emergencias que amenazan la vida.
- Tenga cuidado al caminar en exteriores.
- Busque cables eléctricos sueltos, fugas de gas y daños estructurales.
- Si tiene dudas acerca de la seguridad del edificio, pida a un inspector cualificado o a un ingeniero estructural que
haga una inspección antes de entrar.
- Proceda con extrema precaución al entrar en un edificio; pueden existir daños ocultos, especialmente en los
cimientos.
- No entre si:
- siente olor a gas;
- queda agua de la inundación alrededor del edificio;
- hubo un incendio en su casa y las autoridades públicas no han declarado que es seguro entrar.
- Use una linterna de pilas para revisar los daños en su hogar. Nota: encienda la linterna afuera, antes de
entrar, ya que las pilas podrían producir una chispa capaz de provocar la ignición de cualquier gas
presente debido a una fuga. Fíjese en estos aspectos en su hogar:
- Gas natural. Si huele a gas o escucha un ruido sibilante o como un soplo, abra una ventana y salga
inmediatamente del edificio. Cierre la válvula del suministro principal de gas desde afuera. Llame a la compañía
de gas desde la casa de un vecino. Si cierra la válvula del gas en el suministro principal, un profesional
debe volver a abrirla. No fume ni use linternas de gas o aceite, velas o antorchas en un edificio dañado
hasta que esté absolutamente seguro de que no hay fugas de gas u otros materiales inflamables.
- Chispas, cables rotos o pelados. Revise el sistema eléctrico, a menos que esté mojado,
que haya agua en el suelo o que no se sienta seguro. Si puede, apague el suministro en el fusible, cortacircuitos o disyuntor
principal. Si la situación parece presentar algún peligro, salga del edificio y pida ayuda. No encienda
las luces hasta que se haya asegurado de que no es peligroso hacerlo. Es buena idea pedir que un electricista revise el
sistema eléctrico antes de volver a encender el suministro.
- Grietas en el techo, los cimientos y la chimenea. Si le parece que el edificio pueda derrumbarse, salga
de inmediato.
- Electrodomésticos. Si los electrodomésticos están mojados, apague el suministro
en el fusible, cortacircuitos o disyuntor principal. Luego desenchufe los electrodomésticos y deje que se sequen.
Pida a un profesional que revise los aparatos antes de volver a usarlos.
- Sistemas de agua potable y alcantarillado. Hable con las autoridades locales antes de usar el agua,
ya que podría estar contaminada. Si hay caños rotos, cierre la válvula principal. No tire de la cadena
hasta que sepa a ciencia cierta que las tuberías del alcantarillado no están rotas. Los pozos se deben vaciar
con una bomba y las autoridades deben analizar el agua antes de que se la pueda consumir.
- Sótano. Si el sótano quedó inundado, hay que vaciarlo gradualmente con una bomba
(la tercera parte del agua por día) para no causar daños. Si elimina toda el agua del sótano y el
suelo sigue impregnado, es posible que las paredes se colapsen y que el piso quede combado.
- Armarios. Manténgase alerta, por si cae algún objeto de lo alto.
- Llame a su agente de seguros. Tome fotos de los daños y guarde constancia de los gastos de reparación
y limpieza.
- Escuche el noticiero para enterarse de que el suministro de agua potable de la comunidad ya se puede utilizar. No tome el
agua de un pozo que se ha inundado si no se ha analizado el agua para asegurar que es potable.
- Si el agua no es potable, use agua embotellada que no quedó expuesta a la inundación.
- Si no tiene acceso a agua embotellada, hierva el agua durante un minuto, déjela enfriar y almacénela en
un recipiente limpio provisto de tapa.
- Si no resulta posible hervir agua, desinféctela agregando 8 gotas (0,6 ml o 1/8 de cucharadita) de lejía
normal sin olores para uso doméstico a 4 litros (1 galón) de agua. Agítela bien y espere 30 minutos
antes de utilizarla. (Si el agua está turbia, pásela por una tela limpia o déjela a reposo hasta
que se aclare, y saque el agua clara antes de agregarle la lejía.)
- Bote toda la comida y los demás suministros que puedan haberse echado a perder o que hayan entrado en contacto con
el agua durante la inundación.
- La comida en latas enteramente de metal que no están dañadas se puede consumir después de limpiar,
enjuagar y desinfectar las latas en una solución de 15 ml (1 cucharada) de lejía en 4 litros (1 galón)
de agua durante 15 minutos. Hay que quitar las etiquetas antes de limpiar las latas, y rotularlas después.
- Lave a fondo, enjuague y desinfecte [con una solución de 15 ml (1 cucharada) de lejía en 4 litros (1
galón) de agua] todas las ollas, los platos, los utensilios (incluidos los abrelatas) y las mesadas o superficies
de la cocina.
- Limpie y desinfecte todo lo que se haya mojado. El barro dejado por la inundación puede contener los restos de las
aguas residuales y agentes químicos.
- Haga revisar y arreglar los pozos sépticos, los pozos negros, y los sistemas de filtración en cuanto sea posible.
Los sistemas de aguas negras dañados constituyen un serio peligro de salud.
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