Las olas en el océano son generadas por vientos que soplan sobre el mar abierto. Cuanto más intenso y más prolongado el viento, tanto mayor es el oleaje.
Estas olas pueden romper sobre las playas a cientos o miles de kilómetros de la tormenta que las generó. Todos los ciclones tropicales pueden generar olas mortales y corrientes turbulentas aún sin tocar tierra.