Estudios climáticos y globales
Las observaciones espaciales de la actividad de rayos a nivel mundial comenzó en la década de 1980, cuando los analistas comenzaron a notarlos en forma de rayas blancas en las imágenes nocturnas captadas en el visible por el sistema operativo de barrido lineal (Operational Linescan System, OLS) a bordo de los satélites del programa meteorológico del Departamento de Defensa (Defense Meteorological Satellite Program, DMSP) de EE.UU. Desde entonces, la posición de estas rayas se ha digitalizado para crear una base de datos preliminar de la actividad de rayos mundial.

Los instrumentos convencionales de generación de imágenes exploran cualquier lugar fijo solo durante fracciones de un segundo, lo cual significa que la mayor parte de las descargas eléctricas pasan desapercibidas. Además, la cobertura es limitada, ya que los satélites sobrevuelan cada lugar solo dos veces al día, de modo que resulta imposible producir una historia completa de la actividad eléctrica mundial. No obstante, la base de datos constituye un importante conjunto de datos de referencia.

Dimos un importante paso adelante en nuestra capacidad de observar la actividad de rayos a nivel mundial a mediados de la década de 1990, cuando se lanzaron dos sensores espaciales en órbita terrestre baja específicamente para ese fin: el detector óptico de eventos transitorios (Optical Transient Detector, OTD) y el sensor generador de imágenes de rayos (Lightning Imaging Sensor, LIS). Gracias a su órbita polar, el OTD ha podido observar la actividad de rayos en todo el mundo,...

...mientras que la órbita casi ecuatorial del LIS ha producido una perspectiva más bien centrada en las latitudes tropicales y subtropicales del mundo.

El GLM hará realidad la visión de producir observaciones de rayos continuas de gran parte del disco terrestre. Tanto EUMETSAT como la agencia espacial China esperan lanzar instrumentos geoestacionarios de detección de rayos similares al GLM en la segunda mitad de esta década, con lo cual nuestra capacidad de observar la actividad eléctrica atmosférica en tiempo real abarcará la mayor parte del globo.
Los instrumentos de detección de rayos en órbita geoestacionaria nos permitirán estudiar y comparar las variaciones diurnas, anuales, interanuales y estacionales en la actividad de rayos con otros conjuntos de datos mundiales, como los de precipitación y de patrones atmosféricos globales y regionales. Estas nuevas comparaciones mejorarán aún más nuestra comprensión de la actividad eléctrica en la atmósfera a nivel mundial y nos permitirán utilizar los rayos como un indicador del cambio climático mundial.